Cuando alguien me habla de las bondades de la obra de Cindy Sherman y de su relato personal sobre la identidad, etc, me imagino estar ante uno de esos personajes de Woody Allen que aseguran tener previsto suicidarse el viernes por la noche. Sin embargo, esta foto, que debe ser de las primeras de su interminable y cansino autodiscurso, me gusta
No hay comentarios:
Publicar un comentario